Nº 79 LOCURA VS FUERZA DE VOLUNTAD.
Todo alcohólico que haga un repaso detallado de su comportamiento podrá ver que los cánones de cordura se quedan lejos de sus actitudes.
Estas actitudes se mantienen aún después de haber dejado la bebida. La FUERZA DE VOLUNTAD resulta absolutamente ineficaz ante los impulsos y reacciones de lucura temporal que nos asaltan. La inestabilidad mental provoca reacciones intempestivas en cualquier momento. ¿Dónde se queda la fuerza de voluntad ante estas situaciones?
¿Puede la fuerza de voluntad arrancar a alguien de las garras de la locura? De ser así, ¿cómo es posible que el índice de ingresos psiquiátricos por alcoholismo exceda del 40%? Tal vez, en lugar de psiquiatras tengamos que ser tratados por técnicos en ejercitar la fuerza de voluntad.
En un problema como el alcoholismo la fuerza de voluntad no es una ayuda, sino un serio inconveniente. Al día de hoy, que se sepa, no ha habido ningún alcohólico que haya podido dejar de beber a base de fuerza de voluntad.
Ante un monstruo como el alcoholismo es más productivo hablar de la CALIDAD DE LA VOLUNTAD que de la cantidad e intensidad de ella. Porque, curiosamente, quienes más se obstinan en utilizar la fuerza de voluntad, son quienes más veces recaen. Y eso no dura siempre….
Alcohólicos en Rehabilitación Gipuzkoa – AERGI
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