51. ADICCIONES: HONESTIDAD ABSOLUTA
6 de mayo, 2012
en Blog
«Ser absolutamente honesto con alguien».
¿De qué puede servir un inventario no contrastado?
La racionalización de la persona adicta se rebela ante esta perspectiva de ser absolutamente honesta con alguién. Ha sufrido al redactar su inventario personal y leerlo ante él y su propia conciencia le parece más que suficiente. Por lo que la decisión de compartir sus miserias con otra persona se le antoja desmesurada.
¡Me lo llevaré a la tumba!! Exclaman algunos. Y lo hacen. Los resortes racionalizadores le impiden avanzar en ésta punto del Programa. La soberbia agazapada lo inmoviliza. El fracaso se aproxima.
Todas las Propuestas de recuperación del Programa de AERGI van especialmente dirigidas a la línea de flotación del ego. Ninguna como la ésta. La adquisición del mínimo de Humildad exigible para asentarse en una vida normalizada y sin consumo ni conductas adictivas, pasan por el desinflamiento progresivo de la soberbia y el ego.
La metamorfosis de la persona adicta es un proceso de cambio en el que esta actuación es absolutamente inevitable. Es un reto directo a la sinceridad y al miedo a la gente tan arraigados en la personalidad adictiva.