20. TESTIMONIO – LA ROSA PERDIDA –
6 de marzo, 2012
en Blog
LA ROSA PERDIDA:
Hasta que no prueba la primera sustancia, siendo todavía una niña, pasa por un laberinto emocional catastrófico, difícilmente superable sin una ayuda profesional capaz de diagnosticar una enfermedad como es la adicción en edades tan tempranas, y mas, «sin haber pruebas evidentes de consumo«. Las visitas en edades precoces por diferentes sectores de la medicina, se hacen cada vez mas frecuentes, sin dar en absoluto con un diagnóstico acertado. Nadie asume que determinados rasgos de personalidad conducen inexorablemente al consumo de sustancias o conductas adictivas e irremediablemente a la adicción…
Hasta que no prueba la primera sustancia, siendo todavía una niña, pasa por un laberinto emocional catastrófico, difícilmente superable sin una ayuda profesional capaz de diagnosticar una enfermedad como es la adicción en edades tan tempranas, y mas, «sin haber pruebas evidentes de consumo«. Las visitas en edades precoces por diferentes sectores de la medicina, se hacen cada vez mas frecuentes, sin dar en absoluto con un diagnóstico acertado. Nadie asume que determinados rasgos de personalidad conducen inexorablemente al consumo de sustancias o conductas adictivas e irremediablemente a la adicción…
Cuando esta niña se convierte en adolescente, comienza a sentirse atrapada en un estilo de vida que no está de acuerdo con los intereses y objetivos reales de su edad, y será presa de un conflicto paralizante.
No tardará mucho en descubrir que un par de tragos o consumos de lo que sea, disolverán en el acto esos sentimientos tan perturbadores. Consumir hará que todos los fantasmas acumulados en su mente se evaporen.
Esta «nenita mona«, repleta de inseguridad, timidez, totalmente pasiva, con sus complejos y miedos, se convertirá en una adolescente segura, extrovertida, activa y sin complejo alguno. Todos sus miedos desaparecerán.
Para entonces la adicción la manejará a su antojo, pues ya se habrá convertido en su dueña. Su crecimiento emocional quedará congelado y actuará de manera insospechada e inimaginable sobre su mente Con el paso del tiempo, le sobrevendrán continuamente flashes de momentos, si es que logra a acordarse de ellos, que aborrecerá y se sentirá culpable y sucia. Se maldecirá una y otra vez por ser así y deseará no haber nacido.
La dignidad desaparecerá de su vida. Su adicción irá en progresión y se sentirá atrapada por la imagen mito de «perdida«. Ya que como mujer no puede escapar de verse juzgada precisamente por serlo, y sumado a su adicción, sufre doblemente. Ni siquiera es considerada como enferma, sino como inmoral y mala madre.
Ella siente no estar cumpliendo con los roles que la vida le tenía asignados, se siente una fracasada y la soledad la mortifica. Deseará llegar hasta el amargo final, borrando la conciencia de está monstruosa situación. Las ideas de suicidio empezarán a pasar por su cabeza enferma como la única solución, y si su cobardía no le frena, lo intentará, fracasando, o no, en el intento.
(continuará….. )
María Yolanda Anguera
tfnos: 943 37 42 90 – 688 86 15 51
Alcohólic@s y Adict@s en Rehabilitación Gipuzkoa
29/08/15
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