Nº 86 PSICOSIS ALCOHÓLICAS

¿DÓNDE RESIDE EL FOCO DEL PROBLEMA?

Sabemos que el alcohol es el elemento físico determinante de las psicosis alcohólicas. Pero la verdadera causa no se encuentra en el veneno mismo, sino en LA PERSONALIDAD de quién lo bebe.

Todo alcohólico/a es presa de la ANSIEDAD, la cual crece y se convierte en ANGUSTIA (impotencia ante un peligro real o ficticio), originadas ambas, por «conflictos internos» y «frustraciones» con su medio social. El alcohol alivia la angustia, estimula las sensopercepciones, disminuye la fatiga y, a medida que se bebe más da una sensación de seguridad y autosuficiencia.

Está comprobado que un 10% de los alcohólicos mueren en hospitales psiquiátricos por  alguna de las 7 PSICOSIS más comunes en ellos. (Deliriúm Tremens, Piscosis de Korsakof, Alucinosis Aguda, Paranoia Alcohólica, Psicosis Depresiva, Pseudoparálisis Alcohólica, Psicosis Delirante Crónica).

En la psiquiatría actual hay quien dice: «El por qué una persona hace uso del alcohol, habiendo tantos métodos de defensa o escape – neuróticos, psicosomáticos o psicóticos – igualmente utilizables, no es fácil de saber».

CHARLOTTE BÜHLER, sugiere como conclusión de su investigación sobre el alcoholismo con la prueba RORCHACH, «que el alcohólico/a se caracteriza por una ANGUSTIA y APREHENSIÓN significativamente elevadas, unidas a una TOLERANCIA para la situaciones de tensión muy baja. Su ANGUSTIA parece resultar de la pérdida de control en las situaciones agudas de tensión que no puede soportar y de las que intenta escapar inmediatamente».

Conforme los mecanismos defensivos psicológicos del alcohólico se debilitan y la tensión de sus conflictos, o de la realidad, aumenta, pueden aparecer signos muy acentuados de ANGUSTIA.

Es por eso que cuando el alcohólico/a no ha bebido está inquieto e irritable, aprensivo, triste o deprimido, y cuando la ANGUSTIA y los IMPULSOS REPRIMIDOS se desvanecen bajo los efectos del alcohol, aparece la euforia, un sentimiento de autoconfianza y de liberación de responsabilidad, y una tendencia a la fantasía y a las compensaciones, todo lo cual le proporciona un falso sentido de seguridad.

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