Nº 77 LO VISIBLE
EL ESCAPARATE:
El alcoholismo estimula deficiencias en el organismo que establecen la tensión nerviosa y las condiciones neuróticas que trastornan el equilibrio mental y emocional, sumiendo a quienes lo padecemos en un mundo de desastre y desánimo.
El alcohol afecta las células, irrita el complejo organismo cerebral y desbarata las defensas naturales de la persona. El deterioro físico es variable, pero la evidencia no suele aflorar hasta muy avanzada la enfermedad. Estos trastornos no son captados por nosotros, ya que somos incapaces de percibir los peligrosos aspectos de nuestra condición física y mental.
El alcoholismo inhibe gradualmente la capacidad de discernir entre el beber social y la manera patológica de beber. A esta situación se suma un profundo cambio de personalidad influído principalmente por una forma negativa de pensar que nos impulsa a beber más y más.
La rehabilitación únicamente es posible, como en cualquier otra adicción, si no se toma ni la más pequeña dosis de alcohol en cualquier forma que sea y se requiere la ayuda médica imprescindible, además de todas las herramientas psicológicas y psiquiátricas que se puedan necesitar. Los alcohólicos que hemos rebajado nuestra resistencia física y agotado nuestro sistema nervioso, necesitamos ayuda médica para comenzar a recuperarnos.
Naturalmente el trabajo en los GRUPOS DE AYUDA MUTUA resulta imprescindible. Sin ella será una labor imposible.
jaf 25/11/2012