30. LAS CARAS DEL ALCOHOLISMO (VII) LA OBSESIÓN
LA OBSESIÓN:
Evidentemente todo lo que ocurre después de comenzar a beber no ocurriría si no tomásemos la primera copa.
Entonces la pregunta es: ¿por qué la tomamos?
El Dr. Silkwort indicaba que l@s alcoholic@s bebemos porque nos gusta el efecto que el alcohol produce en nuestro organismo. Esa sensación es tan placentera que sustituye a la inquietud, la irritabilidad y el descontento en los que habitualmente nos encontramos. Es una sensación de bienestar que borra de nuestra mente todos los recuerdos del desastre anterior, prevaleciendo sobre ellos y consiguiendo provocar una y otra vez el impulso irrefrenable que nos hace tomar la primera copa, con todo lo que eso supone. Después resultamos de nuevo atosigados por los remordimientos y la vergüenza, entonando el himno internacional del alcohólic@: «no lo volveré a hacer más, no lo volveré a hacer más…»,
para luego volver a caer en el círculo infernal.