29. LAS CARAS DEL ALCOHOLISMO (VI) LA OBSESIÓN

LA OBSESIÓN:

Hasta aquí la cara o aspecto físico de la enfermedad. Ahora vamos a tratar el aspecto mental.
LA OBSESIÓN:
Está estudiado médicamente que el organismo de l@s alcohólic@s no reacciona ante el alcohol de la misma manera en que lo hace un organismo normal.

En este último tipo de organismos el alcohol divide sus moléculas en agua, azucar y bióxido de carbono. Pero hay evidencias de que en l@s alcohólic@s  el alcohol no se divide así. Debido a ello en lugar de comenzar a sentirnos mal, lo que nos ocurre es que aparece en nosotros el deseo necesario físico por beber más y más. El hecho de beber alcohol NO hace que ese deseo desaparezca, ni que sea más llevadero, sino que lo HACE MÁS FUERTE. Por ese motivo, cuando la mayoría de nuestr@s amig@s están listos para marcharse a casa, nosotr@s estamos list@s para seguir bebiendo. El deseo físico es mayor aún después de veinte copas. Nunca logramos beber lo que deseamos. ES LITERALMENTE IMPOSIBLE SACIAR DE ALCOHOL A UN@ ALCOHÓLIC@.

El alcoholismo es, además, una enfermedad progresiva, y lo sigue siendo aunque no nos acerquemos al alcohol durante años. Quiere decirse que si después de, por ejemplo, veinte años sin beber, volvemos a hacerlo nos encontraremos, NO en la misma situación en la que lo dejamos, sino mucho peor, doblemente peor, ya que el deseo necesario será más fuerte, la manera de beber más destructiva y las consecuencias mucho peores a todos los niveles.


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Alcohólic@s y Adict@s en Rehabilitación Gipuzkoa

rev. 02/10/15